lunes, 2 de octubre de 2006

H.I.J.O.S. México



Buenas tardes. Somos Hijos por la Identidad y la Justicia Contra el Olvido y el Silencio. Nos complace estar hoy aquí y honrar la memoria de nuestro compañero Pável González.

Somos hijas e hijos de desaparecidos, detenidos, asesinados, exiliados, presos políticos y sociedades víctimas de la represión por razones políticas. Nos unen los pasados pero no sólo el dolor; “porque el dolor no mata a la utopía”. Somos jóvenes que elegimos trabajar para construir ese otro mundo posible; por la memoria, la justicia, la identidad.

Reivindicamos y deseamos continuar las luchas de las generaciones que querían un mundo más justo y armónico, sin una desigualdad tan dolorosamente violenta. Nos sentimos orgullosos de nuestros padres y de sus ideas; de sus ideales. Afortunadamente, también podemos sentirnos orgullosos de las luchas y los ideales de compañeros del presente. Y es así como nos sentimos respecto a Pável.

No obstante, sentimos infinitas rabia e indignación al observar que, con el paso del tiempo, los responsables de su muerte siguen sin castigo; que siguen sin esclarecerse, públicamente y con responsabilidades, los hechos. Porque nosotros sabemos qué pasó. Ni se suicidó, ni fue asesinado por unos pillos o maleantes aislados y sin sentido. Pável fue víctima de la represión de Estado reinante en nuestro país desde hace años ya, décadas, lamentablemente. Pero es importante que esto se sepa; que se reconozca; que se haga parte de la conciencia pública y que públicamente se repudie.

Es cierto: la impunidad es incluso peor que el crimen, pues éste se institucionaliza. Se admite calladamente que el crimen tiene cabida entre nuestras prácticas sociales e institucionales. Se le admite, se le justifica, se le acompaña con complicidad: se le deja la puerta abierta para suceder una y otra vez. Así que no nos sorprendamos cuando ocurren casos de pederastia, corrupción, represión a mineros, o a indígenas y zapatistas: todos acuden cómodamente al jardín diariamente abonado de la impunidad. Y si fue posible que en la actualidad sucediera algo como el asesinato de Pável, fue también porque hoy no hemos castigado a los responsables de los más de 500 desaparecidos, o de la matanza de octubre del ’68. El “nunca más” se construye con un permanente “hoy no”.

Pero este episodio en la Historia Nacional, y el dolor que produce, ya no se cierra ni con el esclarecimiento de los hechos ni con los culpables tras las rejas: Pável González siempre será un asesinado por motivos políticos. Y siempre que podamos lo diremos; lo recordaremos en la memoria individual y trabajaremos por que esté en la colectiva. Porque ese “nunca más” también se construye castigando claramente a los culpables, pero –sobre todo– no olvidando.
Querido Pável: Hoy queremos recordarte que aquí seguimos, que aquí estaremos; que ni el silencio ni el olvido podrán borrar tu lucha y tu dignidad.

No olvidamos. No perdonamos.
Juicio y castigo a los genocidas y a sus cómplices.
Porque los desaparecidos nos faltan a todos.


H.I.J.O.S. México.

 H.I.J.O.S. México sobre Pável González 2006 [pdf 38 kb]